Todos se marchan
fríos,
resignados otra vez
al caer la noche sus sueños comienzan
mientras yo
aquí entre estas lúgubres paredes cobro vida...
nuevamente.
Cae la noche,
la puedo sentir,
me invade,
me revive...me comprende
separándome de los vivos
rumbo a mi condena eterna
que cumplo con gusto y placer
contemplo verte caer
sucumbir en la oscuridad
mientras yo
sobre tu cadaver río
viva,
hambrienta
y feliz.
Soy una hija de la noche
en la eternidad ella ha de ser mi amante fiel
jamás me fallará
jamás me traicionará
y en sus brazos estaré segura,
lejos de tu hipócrita sociedad,
de tu fría banalidad.
¡No me hables de amor!
¡No me hables de belleza!
Tú no sabes lo que es eso, débil mortal
El mirar la luna y sentir tus venas florecer
con el suspiro de la noche
eso es amor de verdad,
sucumbir a tal dulce elixir de tus venas
y saborearlo con lujuria
eso es belleza.
Soy una hija de la noche
ante mí sus dominios ella extiende
y yo, como su esclava
sucumbo.
Que bonito escribes Lady,hermosos parrafos plasmas.
ResponderEliminarDejame felicitarte por tan magica inspiracion y es un don que asi no mas nadie lo tiene al igual como los demas tipos de arte que tienen a nosotros los seres humanos.
Sigue adelante con esa infinita inspiracion Lady.
Saludos desde peru.
Richard.