Aquella noche,
alli en tu puerta,
fue laúltima vez que te burlaste de mí...lo prometí.
Aquellos besos fueron los últimos que pudiste saborear.
Aquellas palabras que de mí oíste
fueron las últimas que escucharás jamás.
Hasta nunca.
Pues juré jamás volver a tu lado
ni condenarme otra vez a padecer,
a perecer
a caer en ti,
por ti...
hasta nunca.
No mentía cuando dije que te amaba
más tú a mi con ese engaño me embrujaste...
pero mi hechizo más fuerte que el tuyo fue,
pues te condené.
Te hice pagar por cada lágrima,
por cada herida,
por cada gota de sangre que por tí corrió.
Y ahora me marcho,
ya te he visto padecer...
nada bueno tú me diste,
sólo este perverso placer.
Ya es hora de que te hundas
en tu maldita vanidad,
ants que estar a tu lado
prefiero a mi amada soledad.
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