sábado, 6 de febrero de 2010

NOCTE ETTERNA


Nuevamente tu llamado,
oh, dulce oscuridad,
me levanta del foso.
Abro los ojos
y te contemplo
serena,
silenciosa,
soy tu niña.
Noche que seas eterna para mí,
jamás acabes,
jamás te vayas,
jamás permitas que el hiriente amanecer
rasgue mis alas negras.
Noche que seas eterna para mi sed,
permíteme saciarla
de la sangre que corre en tus venas,
dame de beber
el consuelo para mi alma perdida.
Noche que seas eterna,
sé mi amante eterna,
sé mi mundo sin dolor...
..sé mi libertad.

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